Algo cansado,
manoseado por la angustia;
me pude sentir mas claro
tirando las pilas de todas las linternas.
Y ahí nomás,
sin tantas luces,
me perdonaron todos los rincones de la casa,
y la gotera
tocó el ritmo de la noche.
manoseado por la angustia;
me pude sentir mas claro
tirando las pilas de todas las linternas.
Y ahí nomás,
sin tantas luces,
me perdonaron todos los rincones de la casa,
y la gotera
tocó el ritmo de la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario